Monologo de la Injusticia:
Estoy harta de tanta injusticia de este mundo injusto, de mi mundo injusto, tal vez será mi mundo, solo mi mundo el injusto.
Es una injusticia que se alimenta día a día esta sociedad que sacia sus impulsos, esta injusticia que tiene cara de compasión, que tiene cara de bondad por otros. Injusticia disfrazada de comprensión, disfrazada de amabilidad por unos cuantos.
Se preguntaran que estoy hablando, pues estoy hablando de la injusticia que maman los niños día con día, esa injusticia que manejan los padres, esa injusticia que limita a muchos a ser libres, algunos lo llaman tener a unos hijos mas consentidos que a otros, yo lo llamo, Injusto, para mi no tiene otro nombre, es injusticia nada mas. La peor de las injusticias, creer que a un hijo no se le puede decir algo por el simple hecho del temor de cómo puede responder “Hay mejor no le digo nada por que contesta feo y no quiero tener problemas con el (a)”. Es injusto el hecho “mejor no le digo que lo haga porque es muy chiquita para hacerlo” cuando la nena ya tiene 11 años, es injusto, es injusto, esa injusticia se fomenta y crece y crece.
Después nos quejamos de porque el Gobierno es injusto, de que nos quejamos, si hemos vivido en la injusticia siempre, si hemos sido tratados injustamente siempre, en la escuela siempre existe la injusticia, siempre hay un preferido, al que se le permite todo, y siempre muchos perjudicados, cuando llegas a tu casa igual, sigue la injusticia, cuando juegas con tus hermanos o amigos la misma historia, en tu trabajo se repite la cadena y son peores las injusticias, mal salario, mejores puestos pero no para ti sino que para el preferido del jefe, todo es injusto, entonces con que cara pedimos justicia, con que cara piden los papas justica, o que, no aprendemos bien el significado de esa palabra, si ellos son el mejor diccionario de la vida, ellos son el ejemplo viviente de lo que significa para mi la palabra injusticia.
Yo en conclusión les puedo decir que estoy cansada de todo este circulo de maldita injusticia en la que vivimos diariamente, ya les dije tal vez será que solo yo la percibo en mi mundo y que en su mundo no viven en injusticia, solo se respira la igualdad y la equidad en todo, en todo el sentido de la palabra. Pero en mi mundo, en mi realidad, la injusticia es el pan diario, ya estoy cansada de pelear contra la corriente, de hacerme la loca, de intentar sobrevivir con eso, de fingir que nada, nada pasa, ya estoy harta, ya no aguanto mas, quisiera pasarme a su mundo y vivir su normalidad, ya no quiero vivir esta condena, permítanme avatar y convivir en su mundo y ser una de ustedes para sentirme como en casa, como en la casa que siempre desee tener. Déjenme vivir con ustedes marcianos dueños de otro planeta, porque aquí en la tierra no se puede vivir.
Estoy harta de tanta injusticia de este mundo injusto, de mi mundo injusto, tal vez será mi mundo, solo mi mundo el injusto.
Es una injusticia que se alimenta día a día esta sociedad que sacia sus impulsos, esta injusticia que tiene cara de compasión, que tiene cara de bondad por otros. Injusticia disfrazada de comprensión, disfrazada de amabilidad por unos cuantos.
Se preguntaran que estoy hablando, pues estoy hablando de la injusticia que maman los niños día con día, esa injusticia que manejan los padres, esa injusticia que limita a muchos a ser libres, algunos lo llaman tener a unos hijos mas consentidos que a otros, yo lo llamo, Injusto, para mi no tiene otro nombre, es injusticia nada mas. La peor de las injusticias, creer que a un hijo no se le puede decir algo por el simple hecho del temor de cómo puede responder “Hay mejor no le digo nada por que contesta feo y no quiero tener problemas con el (a)”. Es injusto el hecho “mejor no le digo que lo haga porque es muy chiquita para hacerlo” cuando la nena ya tiene 11 años, es injusto, es injusto, esa injusticia se fomenta y crece y crece.
Después nos quejamos de porque el Gobierno es injusto, de que nos quejamos, si hemos vivido en la injusticia siempre, si hemos sido tratados injustamente siempre, en la escuela siempre existe la injusticia, siempre hay un preferido, al que se le permite todo, y siempre muchos perjudicados, cuando llegas a tu casa igual, sigue la injusticia, cuando juegas con tus hermanos o amigos la misma historia, en tu trabajo se repite la cadena y son peores las injusticias, mal salario, mejores puestos pero no para ti sino que para el preferido del jefe, todo es injusto, entonces con que cara pedimos justicia, con que cara piden los papas justica, o que, no aprendemos bien el significado de esa palabra, si ellos son el mejor diccionario de la vida, ellos son el ejemplo viviente de lo que significa para mi la palabra injusticia.
Yo en conclusión les puedo decir que estoy cansada de todo este circulo de maldita injusticia en la que vivimos diariamente, ya les dije tal vez será que solo yo la percibo en mi mundo y que en su mundo no viven en injusticia, solo se respira la igualdad y la equidad en todo, en todo el sentido de la palabra. Pero en mi mundo, en mi realidad, la injusticia es el pan diario, ya estoy cansada de pelear contra la corriente, de hacerme la loca, de intentar sobrevivir con eso, de fingir que nada, nada pasa, ya estoy harta, ya no aguanto mas, quisiera pasarme a su mundo y vivir su normalidad, ya no quiero vivir esta condena, permítanme avatar y convivir en su mundo y ser una de ustedes para sentirme como en casa, como en la casa que siempre desee tener. Déjenme vivir con ustedes marcianos dueños de otro planeta, porque aquí en la tierra no se puede vivir.
Yo estoy harta de la gente que abusa de los débiles, del tráfico de órganos, de la explotación infantil, de la trata de blancas, de los que hacen videos matando gatitos o perritos. Hay que hacer algo al respecto.
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